CON LOS PIES
EN EL SUELO

Por Magdalena Fraj
Fotos David Bellemere
Estilismo Sandra Escriña

Desde su nueva posición como estrella del cine francés, Noémie Merlant se reconcilia con el mundo de la moda.
Y lo hace de la mano de Nicolas Ghesquière, director creativo de la 'Maison' francesa Louis Vuitton.

Camiseta, deIsabel MarantÉtoile; pantalón, deIsabel Marant, y las joyas son propias.

Entrevistar a Noémie Merlant (París, 1988) es una tarea que impone. Su nombre en el cartel ya indica que algo distinto va a suceder (véase películas como Retrato de una mujer en llamas, Curiosa o L'Orpheline avec en plus un bras en moins). Pero después de unos pocos segundos ya se nota que la actriz tiene los pies en el suelo. Llega a la sesión puntual, no se queja del frío que hace en París ese día –y eso que todas las fotos se hacen enuna azotea–, es amable y, sobre todo, no escatima minutos ni palabras durante la entrevista. Creció en los suburbios del sur de Nantes en Rezé (Loire-Atlantique), junto a sus padres, ambos agentes inmobiliarios, y su hermana. Cuando era adolescente debutó como modelo antes de entrar en la escuela de interpretación Cours Florent en París. Y así empezó todo.

¿Cuáles son tus próximos proyectos profesionales? Tengo unas cuantas cosas. Para empezar, estoy rodando la película Duse, dirigida por Pietro Marcello, sobre Eleonora Duse (la más célebre actriz de teatro italiana de finales del siglo XIX y principios del
XX). Interpreto a su hija y es la primera vez que trabajo en italiano y es un gran cambio. También estoy terminando Les Femmes au balcon, una película de terror y comedia dirigida, coescrita (junto a Céline Sciamma) y protagonizada por mí junto a un elenco muy talentoso, que se presentará en la Proyección de Medianoche del Festival de Cannes. Me hace mucha ilusión que Sanda Codreanu, una de mis mejores amigas y una actriz increíble, también salga en este proyecto, junto a otros profesionales a los que valoro muchísimo, como Souheila Yacoub y Lucas Bravo. La verdad es que estoy un poco nerviosa, espero que a la gente le guste. También pronto verá la luz Emmanuelle, una película dramática erótica que protagonizo, escrita, dirigida y producida por Audrey Diwan. Está basada en la novela del mismo nombre de Emmanuelle Arsan. Además, hay otros proyectos que tengo pendientes, pero no puedo desvelar nada más.

Retrato de una mujer en llamas, de alguna manera, cambió tu vida profesional. Se ha convertido en una película de culto y una de las más aclamadas del cine mundial reciente.
Todos los proyectos en los que he participado han sido muy importantes para mí. Pero sí, Retrato de una mujer en llamas fue un paso muy relevante para mi carrera. Fue mi primer papel de tanto peso, la primera vez que fui a presentar una película a Cannes... Ha cambiado no solo muchas cosas en mi carrera, sino también mi percepción sobre la interpretación y el arte, en general.

"LLEVABA TRABAJANDO MÁS DE DIEZ AÑOS ANTES DE TENER
LA NOTORIEDAD DE HOY EN DÍA"

En una entrevista dijiste que tu padre te animó a ser actriz. Sí, es verdad. Mis padres no hacen nada relacionado con este sector. Vivíamos en las afueras de Nantes. Como adolescente, no sabía muy bien qué quería hacer en el futuro; estaba contemplando algo relacionado con la economía. Pero mi padre me dijo que pensara qué quería de la vida. Y me dijo: "Tómate el tiempo que necesites. Vete a París. ¿Por qué no intentas estudiar interpretación?". Y es lo que hice. Tenía 17 años, encontré trabajo como modelo para ganarme la vida y luego ya empecé a trabajar como actriz. Mi primera película fue L'Orpheline avec en plus un bras en moins, dirigida por Jacques Richard. Tenía unos 19 años y debido a problemas financieros, la película salió tres años más tarde. Pero fue un proyecto que cambió muchas cosas para mí: empecé a trabajar con un agente, fui nominada a los Premios César del Cine Francés... Más tarde, cuando tenía unos 24 años, empecé a trabajar con la directora Marie-Castille Mention-Schaar, que confió en
mí, y trabajamos juntas en Le Ciel attendra y en A Good Man.

¿Cómo lidias con la fama? Al principio no te das cuenta de que las cosas cambian. Llevaba trabajando más de diez años antes de tener la notoriedad que pueda tener hoy en día, así que la fama no fue algo repentino para mí. Por eso, creo que es más fácil de entender. He tenido mi tiempo para construir un círculo muy cercano a mí, de familiares y amigos, tanto dentro como fuera del sector. Mi familia tiene los pies en el suelo. Tanto mi padre como
mi hermana son personas con discapacidad, y mi madre se encarga de cuidarlos. Paso mucho tiempo con ellos y creo que el hecho de ver los problemas de verdad me hace tener otra actitud ante la vida.

¿Qué es lo más importante que has aprendido durante
los últimos años de tu carrera?
Cuando empecé a estudiar actuación, parecía que el director tenía que llevarte al extremo para que pudieras llegar a ser mejor profesional, pero hoy en día creo que no es así. He aprendido que puedo confiar en mí y ya soy lo
suficientemente dura conmigo misma, no necesito que los demás lo sean también. No hace falta que te lleven al extremo para sentir emociones fuertes o para mejorar en tu trabajo. He aprendido que cuanto más respeto y empatía hay en un rodaje, mejor trabaja
el equipo.

¿Cuál es tu relación con la moda? Trabajando como modelo tuve unas cuantas malas experiencias en el sector. No lo pasé muy bien, a veces sentía que no se me respetaba como persona, como mujer. Otras me sentía desposeída, como si mi cuerpo no me perteneciera a mí, sino a todos los demás. Pero ahora mi percepción sobre la moda es muy diferente. Me encanta y, sobre todo, estoy muy agradecida de poder trabajar con Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton, porque mi relación con la moda ha cambiado radicalmente gracias a él. Cada pieza que diseña se convierte en arte. Su visión y percepción de la gente y de las mujeres es una fuente de inspiración. Ahora entiendo que la moda puede ser arte como lo es el cine. Él siempre elige a las mujeres de sus campañas por lo que hacen, por su trayectoria profesional, por su visión artística. Asimismo, sus piezas representan a mujeres poderosas, con un lado masculino y un lado femenino. Y, sobre todo, mujeres libres. En mi película Les Femmes au balcon estoy mezclando muchos géneros diferentes y siento que, de alguna manera, es lo que hace Nicolas en su trabajo. Ahora, cuando tengo algún evento importante y sé que voy a tener la suerte de llevar alguna de sus piezas, me siento emocionada.

"NO HACE FALTA QUE TE LLEVEN AL EXTREMO PARA SENTIR EMOCIONES FUERTES O PARA MEJORAR EN TU TRABAJO"

Créditos


Asistente de fotografía: Thomas Clodine-Florent.
MAQUILLAJE
Ismael Blanco
PELUQUERÍA
Alexandrine Piel
manicura:
Audrey Chéry
Producción:
Victoria Mouriño.
Agradecimientos: hotelKimpton St Honoré Paris.
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
DEL CONTENIDO:
DAVID CARRIÓN