Por Magdalena Fraj
Fotos Felix Valiente
Estilismo Sandra Escriña
Han pasado nueve años desde que la serie Vis a vis catapultase la carrera de Maggie Civantos (Málaga, 1984). Desde entonces la actriz no deja de sorprender y cautivar a los espectadores en cada uno de sus proyectos. Hablamos con ella sobre sus últimos papeles, la importancia de la salud mental y mucho más.
¿Con qué proyectos profesionales estás ahora? Acabo de estrenar la comedia de acción Jaque Mate y de presentar la película Historias en el Festival de Málaga, donde participo también como productora. Además, estoy pendiente de varios estrenos, como La
pasión turca o Versalles. También he fundado un lugar de retiros artísticos en Málaga, se llama La Alborada (alboradaespaciocreativo.com). Se trata de un espacio para crear y vivir la experiencia de los efectos saludables del arte y la naturaleza. Tenemos una programación de talleres variada, cursos intensivos de
formación de distintas disciplinas artísticas y retiros relacionados con la salud y el bienestar. Empecé a dar clases en febrero y me está apasionando esta faceta como docente.
¿Tenías un plan B de vida cuando eras más joven? Quería tenerlo pero no lo tuve [ríe]. Me apasiona tanto mi trabajo que todo lo que hago tiene que ver con la industria.
También estudiaste ballet. Sí, sigo con la danza, es algo que siempre me acompaña. Hace muchos años que pude ejercerlo
como profesional, pero lo dejé cuando tenía unos 22 años y me centré en la interpretación. Pero siempre ha sido un complemento para mí. Por ejemplo, me encantaría volver al teatro con una pieza que requiera también un trabajo físico. Creo que el movimiento
me define mucho como artista.
El papel de Macarena en Vis a vis fue un trampolín para tu carrera profesional. Sí, este papel marcó un cambio en mi carrera y me dio la oportunidad de poder participar en otros muchos proyectos que llegaron más tarde. Por supuesto, estoy muy agradecida por este papel, pero he de decir que también he tenido la suerte de interpretar a otros personajes que me han hecho crecer artísticamente y de los que he aprendido. Todos los proyectos te aportan algo diferente.
¿Y cómo fue interpretar a Ángeles en Las chicas del cable? Fue un proyecto que no tenía nada que ver con Macarena de Vis a vis. Venía de hacer una serie muy violenta, un thriller, y de repente en Las chicas del cable había una parte muy importante de la estética, la moda... Ángeles es un personaje con una fragilidad preciosa que se convierte en una mujer muy empoderada. Fue muy enriquecedor. Me sentí muy afortunada.
¿Te desprendes fácilmente de tus personajes? Me cuesta mucho decir "adiós" y cerrar los proyectos. Hubo un personaje que se me quedó atrapado durante un tiempo, fue Bárbara, de Express. Psicológicamente me costó mucho desprenderme de ella. Jugué terrenos psicológicos que no había experimentado antes y creo que
ha sido uno de mis mejores trabajos y también uno del que he aprendido mucho.
¿Cómo ha cambiado la Maggie que empezó en la industria comparando con la actriz consolidada de hoy en día?
Ahora me importa mucho mi trabajo, sigue siendo mi pasión, pero he aprendido también a respetar mi vida personal. Y cuando empecé no era así. El trabajo era lo más importante para mí porque me había costado mucho sacarlo adelante y poder dedicarme a lo que amaba. Tenía miedo de que me lo quitaran. Sin embargo, ahora estoy mucho más relajada, valoro mucho mi tiempo y el hecho de no estar estresada. Hace años no paraba de trabajar. Terminaba un proyecto y lo enganchaba con otro. Hoy en día no lo quiero. He tenido que parar de trabajar porque necesitaba recuperarme a mí misma. El año pasado, por ejemplo, dije "no" a un proyecto interesante porque necesitaba respetarme. Y es algo que he aprendido con el tiempo.
"ME IMPORTA MUCHO MI
TRABAJO, PERO HE APRENDIDO A RESPETAR MI VIDA PERSONAL"
Maquillaje y peluquería:
Rebeca Figueroa para Givenchy Beauty
Asistentes de fotografía: Germán Arbós y Luis Spínola.
Producción:
Victoria Mouriño.
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
DEL CONTENIDO:
DAVID CARRIÓN